Archivos para enero, 2014

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Escrito por Itobé

El 1 de enero de 1959, el dictador cubano General Fulgencio Batista huye hacia Santo Domingo, al amparo del tirano Leónidas Trujillo. El Comandante Ernesto Che Guevara ha liberado Santa Clara de Las Villas. El Ejército Rebelde ha ganado la guerra revolucionaria y el pueblo cubano sale a festejarlo. Fidel Castro ordena al Che marchar hacia La Habana junto a Camilo y tomar la fortaleza de La Cabaña. El Che llega a la fortaleza en la noche del 2 de enero, allí conversa con el sargento del ejército de Batista José Manuel Manresa que terminaría convirtiéndose en secretario personal y amigo del Comandante.

El 13 de enero inaugura una Academia Cultural Militar para seguir con las labores de alfabetización de los campesinos de la Columna 8 Ciro Redondo que el comandaba. Por esa academia pasarán importantes personalidades, entre ellos está el poeta, admirado por el Che, Nicolás Guillén.

Empiezan las primeras tensiones entre EE.UU. y la joven revolución. EE.UU. niega extraditar al senador Masferrer, que huyó en su yate a Miami con 17 millones de dólares malversados; o al teniente de policía, el asesino Ventura. La propaganda antirrevolucionaria es aireada por los medios yanquis; la revista Newsweek titula “La Revolución Cubana fusila indiscriminadamente a sus opositores”.

Aparecen fosas comunes ocultas por Batista, cementerios clandestinos, confesiones de policías asesinos… La investigación da como resultado descubrir que “más de 20.000 muertos es el trágico balance del régimen de Batista”.

Después del triunfo revolucionario, el pueblo está sediento de justicia, han sufrido la tortura y el asesinato a manos de policías, militares y esbirros al servicio de una feroz dictadura, la de Batista. El pueblo quiere ajusticiar a los torturadores y asesinos que andan suelto aún. Hay que tomar una decisión importante para no crear una sangría en las calles de la recién liberada Cuba. Por ello, se forman los Tribunales Revolucionarios, para juzgar a los acusados de crimen durante la dictadura. A semejanza de los Tribunales de Nuremberg que juzgaron a los asesinos nazis.

El Che responde claramente ante el fenómeno de la “justicia por su mano”: “Ustedes ni nadie puede actuar a la libre. Existen tribunales revolucionarios. Si alguno actúa por sí, ordenaré que lo encuentren y le formen juicio.”

El 7 de febrero de 1959 se promulga la Ley Fundamental; en su articulo 25 se recoge la imposibilidad de aplicar la pena de muerte salvo en “los casos de los miembros de las Fuerzas Armadas, de los cuerpos represivos de la Tiranía, de los grupos auxiliares organizados por ésta, de los grupos armados privadamente organizados para defenderla y de los confidentes, por delitos cometidos en pro de la instauración o defensa de la Tiranía derrocada el 31 de diciembre de 1958 (…) las personas culpables de traición o subversión del orden institucional o de espionaje a favor del enemigo en tiempo de guerra con nación extranjera”.

El ex sacerdote J. Arzuaga fue capellán de la Cabaña desde enero a mayo de 1959, él afirmó en el radial “Magazine Cubano” el 17 de diciembre de 2006 que “cuando el Che está de jefe de la Cabaña le da la llave de la Capilla de Santa Bárbara, le dice que se la quede”. Continúa relatando que antes de 1959 el jefe de la Cabaña era el comandante Fernández Miranda (cuñado de Batista) y afirma que este “nunca le dejó ver a ningún preso antibatistiano”. Asevera Arzuaga que la pena capital por fusilamiento se abre en febrero de 1959 – lo corrobora José Vilasuso Rivero, encargado de revisar y preparar los expedientes de los acusados, afirmando que antes del 28 de enero no se ejecutó a nadie – y que los presos que asistió eran “gente del ejército y de la policía de Batista”. En la Cabaña había entre 800-900 presos. Él asistió en los 6 meses que estuvo de capellán a 55 ajusticiados. Concluye que “todos los juicios tenían una revisión para ver si efectivamente valía la pena llevarlos al paredón”.

Muchos reclaman la inocencia del batistiano Sosa Blanco, pero hasta su esposa alegando ser inocente afirma “al perseguir a los rebeldes en la Sierra se pudieron cometer excesos en la aldea donde se escondieron con la ayuda de los campesinos”. Esos excesos fueron torturas a campesinos, bohíos (casas) quemados…

Orlando Borrego es asignado Juez Comisionado de los tribunales revolucionarios, el Jefe de Auditoria era Miguel Ángel Duque Estrada y Víctor Bordón actúo en múltiples ocasiones de Comandante testigo en los fusilamientos. El Che preside la corte de apelaciones.
Como señalan todos, los fallos eran absolutamente justos. La culpabilidad del acusado quedaba muy bien demostrada. El fallo de los juicios se demoraba, se daba mucha importancia al acusado, los juicios podían durar semanas. El Che mandaba revisar los juicios para no condenar a inocentes – la ética revolucionaria ya viene desde la Sierra Maestra donde los prisioneros eran los primeros en comer –; quedó libre el 80% de los acusados.

El Comandante Ernesto Che Guevara, como jefe máximo de la fortaleza, firma las sentencias que se dictan de forma firme –una vez apeladas- por el tribunal.

Desde Miami (EE.UU), los contrarrevolucionarios y nostálgicos de la dictadura, comienzan a llamar al Che “El carnicero de la Cabaña”. Le atribuyen los resultados de las sentencias dictadas y las ejecuciones.
Los datos acerca del número de ajusticiados es variable según la fuente. La llamada “disidencia” cubana no coincide ni en la cifra.
Armando Lago, fundador y creador de Archivos de Cuba (cubaarchive.org) afirma que fueros ejecutados 141 personas, New York Times suma 15 mas pero no da fuentes. Sin embargo la directora ejecutiva de Archivos de Cuba María C. Werlau dice que fueron 79 los ajusticiados durante el mandato del Che en la Cabaña.
Archivos de Cuba es un proyecto de la “Free Society Project, Inc.” Una organización fundada en 2001, con sede en New Jersey (EE.UU.), exenta de impuestos y entre cuyos miembros figuran Ricardo Bofill Pagés (contrarrevolucionario de origen cubano), Dennis K. Hags (embajador EE.UU. en Surinam), Carlos A. Montaner (denotado como ex de la CIA), Otto J. Reich (ex embajador de EE.UU. en Venezuela, ex asistente al Secretario de Estado para los asuntos del Hemisferio Occidental), entre otros.

El recuento de ajusticiados en la fortaleza de La Cabaña durante el mandato del Che (enero-noviembre de 1959) que hace elveraz.com (revista digital opositora a la revolución cubana) determina que fueron 52 los casos, desglosado de la siguiente manera:

– Enero de 1959: 13 (aunque el párroco de la Cabaña en ese mes, J. Arzuaga, dice que no hubo ejecuciones)
– Febrero de 1959: 8
– Marzo de 1959: 15
– Abril de 1959: 2
– Mayo de 1959: 1
– Junio de 1959: El Che se encuentra fuera de Cuba
– Julio de 1959: El Che se encuentra fuera de Cuba
– Agosto de 1959: El Che se encuentra fuera de Cuba
– Septiembre de 1959: 4
– Octubre de 1959: 3
– Noviembre de 1959: 6 (aquí termina el mandato o jefatura del Che Guevara en la fortaleza de La Cabaña)

Luis Lizarralde (párroco de la Cabaña entre mayo y junio de 1959) señala que hubo 15 casos de ejecuciones durante su asistencia.

Si repasamos las cifras ninguna coincide, ni entre los miembros de una misma organización. Lo cierto es que, dando por buena un centenar de sentencias a pena de muerte ejecutadas en La Cabaña, no se condenó a fusilamiento a cerca del 90% de los enjuiciados. Parece bastante extraño que un “carnicero” con potestad para condenar deje vivo a unos 800 presos batistianos; y mas extraño, aún, que se les de sepultura a los ajusticiados.

Estos “disidentes” citan, como “prueba de la crueldad del Che”, una frase descontextualizada que el Comandante formula en la Asamblea General de la ONU el 11 de diciembre de 1964. El texto completo aclara mucho sobre lo que quiere expresar el Guerrillero Heroico:
“Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte. Nosotros sabemos cuál sería el resultado de una batalla perdida y también tienen que saber los gusanos cuál es el resultado de la batalla perdida hoy en Cuba. En esas condiciones nosotros vivimos por la imposición del imperialismo norteamericano. Pero, eso sí: asesinatos no cometemos, como está cometiendo ahora en estos momentos, la policía venezolana que creo recibe el nombre de Digepol, si no estoy mal informado. Esa policía ha cometido una serie de actos de barbarie, de fusilamientos, es decir, asesinatos y después ha tirado los cadáveres en algunos lugares. Esto ha ocurrido contra la persona, por ejemplo, de estudiantes, etc.”
Lo que dice el Che, y que no genera ninguna duda, es que en Cuba se está aplicando la Pena capital (fusilamientos) y se seguirá aplicando “mientras sea necesario”. Y aclara: “Pero, eso sí: asesinatos no cometemos (…)”. Es decir, no equiparar el fusilamiento por ejecución de una condena, por sentencia firme, a pena de muerte; al fusilamiento como asesinato. Cabría otro debate: si se está a favor o no de la pena de muerte; teniendo en cuenta que hablamos del año 1959, no de la actualidad.
Si cambiamos los nombres y la persona, ¿seguirían pensando igual los contrarrevolucionarios? Veamos: si Kennedy hubiera dicho “Silla eléctrica, sí, hemos ejecutado en la silla eléctrica; ejecutamos y seguiremos ejecutando mientras sea necesario (…)” ¿lo considerarían un carnicero confeso, un asesino? Pues bien, aunque Kennedy no dijera esta frase, todo lo que hay en ella es cierto; aún hoy, en el año 2014, se sigue ejecutando a personas en EE.UU. El número de condenadas a muerte y ejecutados en Texas desde 1976 son de 499. Condenados a muerte actualmente en EEUU a la espera de ejecución: 3.125.

Aunque la propaganda capitalista haya intentado, sin éxito, relegar al Comandante Che Guevara a un mero objeto de mercado; y a pesar de la mentira repetida por los contrarrevolucionarios, el Guerrillero Heroico es el ejemplo supremo. Como dijera el Premio Nóbel de la Paz Nelson Mandela el 26 de julio de 1991 “También honramos al gran Che Guevara, cuyas hazañas revolucionarias –incluso en nuestro continente- fueron de tal magnitud que ningún encargado de censura en la prisión nos la pudo ocultar. La vida del Che es una inspiración para todo ser humano que ame la libertad. Siempre honraremos su memoria.”

Fuentes y documentación:

– Magazine Cubano, el 17 de diciembre de 2006.
– Cubaarchive.org.
– Elveraz.com.
– Taibo II, Paco Ignacio, Ernesto Guevara, también conocido como el Che, Planeta, Barcelona, 2008.
– Anderson, Jon Lee, Che Guevara: Una Vida Revolucionaria, Anagrama, Barcelona, 2006.
– Borrego, Orlando, Che, recuerdos en ráfagas, Hombre Nuevo, La Habana, 2004.
– Guevara, Ernesto Che, Obras Completas, Ed. Legasa, Buenos Aires, 1996.

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Escrito por Itobé

A lo largo de la historia de la humanidad, muchos son los ejemplos de heroicidad y lucha por conseguir el ansiado sueño de la libertad.
En el S.XX hubo varios de ellos, uno destacable es el que cumple hoy 55 años: la Revolución Cubana, una de las mayores gestas de la humanidad.

Después de varios meses de preparativos en México, el 23 de noviembre de 1956, el grupo formado por 82 combatientes –entre los que se encuentran Fidel Castro, Raúl Castro, Ernesto Che Guevara…- se reúne en el pueblo petrolero de Pozo Rico, al sur de Tuxpan, en el Golfo de México. Dos días después, el 25, a la 1:30 a.m. parten a bordo del yate Granma (comprado de segunda mano) con destino Cuba.

Fidel había dado el aviso al oriente cubano de que todo estaba listo, la clave una escueta nota donde se leía “obra pedida agotada”. Frank País, el dirigente del Movimiento en Santiago, ya lo tenía todo previsto para esperar a los combatientes en la Playa de Las Coloradas el día 30, pero el temporal y el mal estado del yate hacen que se retrasen. El día 2 de diciembre, después de 172 horas de travesía, encallan frente a la Costa de Los Cayuelos, a 2 Km. de la playa de Las Coloradas.

En 1952 se celebraban elecciones presidenciales en Cuba pero se vieron frustradas por un golpe militar dado el 10 de marzo, cuatro meses antes, por el coronel Fulgencio Batista, viendo que no sería elegido presidente por el pueblo. Suspendió el congreso, eliminó la constitución de 1940, abolió la libertad de expresión, de reunión, de huelga y eliminó la autonomía universitaria. Restableció la pena de muerte. Batista instauró una dictadura militar. Subió el salario de la policía y las fuerzas armadas y su propio salario (de 26.400 a 144.000 dólares superior al del presidente de EE.UU. Truman con 100.000 dólares).
Respetó los derechos de la industria estadounidense pero redujo la zafra provocando un crecimiento del desempleo. La corrupción y el soborno se generalizaron y florecieron como nunca. Las clases altas norteamericanas se divertían en pubs, clubes y casinos que abrían y controlaban las mafias cubanoamericanas. Mientras, la población se sumía en la mas absoluta pobreza y analfabetismo.
En 1957, el desempleo era del 35% (650.000 personas de las que 450.000 eran desempleados permanentes). Cerca del 62% de los trabajadores percibía un salario inferior a 75 pesos/mes. Los ingresos anuales del jornalero no superaban los 300 dólares. El 60% del campesinado vivía en barracones de techo de guano y suelo de tierra, sin sanitarios ni agua corriente. Cerca del 90% no tenían electricidad. El 43% eran analfabetos
La gran mayoría de los ingenios azucareros estaban en manos de terratenientes estadounidenses o amparados por estos, además la United Fruit Co. poseía grandes extensiones de tierra. El campesinado vivía en condiciones de pseudo esclavitud, los pueblos se encontraban mayoritariamente incomunicados, el acceso a la sanidad y a la educación era privilegio de unos pocos.
Por orden de Washington, en 1955 se crea el Buró de Represión de las Actividades Comunistas (BRAC) que se encargaba de reprimir todas las actividades subversivas y que pudieran afectar a EE.UU.

Este es el panorama de la isla al inicio de la guerra revolucionaria iniciada por el Movimiento 26 de julio.

El 5 de diciembre de 1956, en las cercanías del Niquero, los guerrilleros son sorprendidos por el ejército de Batista; el Che debe elegir en ese momento entre la mochila de los medicamentos y una caja de municiones, escogiendo lo segundo el médico da paso al combatiente.

Ya en la Sierra Maestra, los rebeldes libran duros combates durante meses con los batistianos. Campesinos se van sumando a la lucha.

El 21 de julio de 1957 Fidel dirige una carta a Frank País explicándole la composición de dos columnas guerrilleras; todos la firman y al Che le dice que ponga Comandante en la segunda columna. Así es como el Che adquiere el grado de Comandante de la columna que posteriormente se llamará nº 4.

El la Sierra nacen, impulsados por el Che, el periódico “El Cubano Libre” (1 de diciembre de 1957) y la emisora “Radio Rebelde” (24 de febrero de 1958).

El 21 de agosto de 1958, Fidel toma la decisión mas importante de la guerra: dividir la isla en dos mandando al Comandante Che Guevara a Las Villas –al frente de la columna 8 Ciro Redondo- y al Comandante Camilo Cienfuegos a Pinar del Río –al frente de la columna 2 Antonio Maceo-.

Después de 47 días, tras caminar 554 Km. y superar 2 ciclones, Radio Rebelde anuncia la llegada a la provincia de Las Villas del Comandante Guevara.

Tras innumerables acciones de valentía y estrategia, el Ejército Rebelde domina el 80% de Cuba, en cada pueblo liberado la multitud sale a la calle a festejarlo, el régimen dictatorial está agonizando. En un último intento llevado a cabo por las tropas de Batista, este ordena que se envíe a Santa Clara un tren blindado cargado de armamento y soldados. El Che lo prevé todo y levanta las vías.

El 29 de diciembre, el tren blindado se encuentra emboscado por el pelotón de Alfonso Zayas, Guile y parte de la vanguardia. A las 3:00 p.m. el tren se pone en marcha en sentido contrario y donde el Che había levantado las vías el tren descarrila. 16 rebeldes dominan a 350 soldados de la dictadura.

El 31 de diciembre el coronel batistiano Casillas Lumpuy se dirige a sus soldados y oficiales: “Os exijo en nombre de la Patria que resistáis de modo heroico y noble”. Poco después escapa disfrazado de civil con el jefe de operaciones Fernández Suero.

A la 3:15 a.m. del 1 de enero de 1959, el dictador General Fulgencio Batista huye hacia Santo Domingo, al amparo del tirano Leónidas Trujillo.

A las 12:20 p.m. se ha liberado Santa Clara de Las Villas. Fidel se encuentra en el liberado Santiago de Cuba, ordena al Che y a Camilo marchar hacia La Habana y tomar la fortaleza de La Cabaña por el Che y la guarnición militar de Columbia por Camilo; además, para evitar un golpe militar orquestado por EE.UU, da a Santiago la capitalidad de la república y toma juramento al magistrado Manuel Urrutia como presidente y a Miró Cardona como primer ministro. Y emprende la marcha hacia La Habana al frente de la “Caravana de la Libertad”.

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El 8 de enero de 1959, la Caravana de la Libertad entra en La Habana. Se escribe, así, una de las páginas más sobresaliente de la historia de Cuba y una de las más importantes y emotivas de la humanidad.

55 años después, con más de medio siglo de bloqueo económico, político y comercial impuesto unilateralmente por EE.UU; y sin poseer riquezas ni recursos importantes, la Revolución Cubana es un ejemplo y modelo de justicia, solidaridad, altruismo, entrega, derechos, humanismo…

Como dijera el eterno Nelson Mandela: “La Revolución Cubana ha sido una inspiración para todos los pueblos amantes de la libertad”, “Nos hemos beneficiado mucho con las enseñanzas de la Revolución Cubana”

¡Felicidades al pueblo cubano y a su Revolución!¡Larga vida a la Revolución Cubana!

Fuentes y documentación:

– Castro, Fidel y Ramonet, Ignacio, Biografía a dos voces, Debate, Barcelona, 2006.
– Guevara, Ernesto Che, Obras Completas, Ed. Legasa, Buenos Aires, 1996.
– Ansoldi, Waldo, Historia de América Latina, Pastín ed., Madrid, 2006.
– Franqui, Carlos, Diario de la Revolución Cubana, Ed. R Torres, Barcelona, 1976.
– Cuba. Caminos de Revolución –Antes del 59- (Rebeca Chávez, 2004).

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